viernes, 13 de agosto de 2010

"A ti te digo" de Carmen Sampedro Frutos

La nada en mis manos

los miedos repasan.

El reloj de cuco

se burla en mi cara.

Miedo de estar muerta

con las manos blancas

los labios cosidos

la garganta ajada.

La nada nadea

dueña de mi casa

con geranios secos

me lavo la cara.

No hay sepultura

más seca y amarga

que este pozo negro

donde veo mi infancia.

Niñez quebrada.

Pasan los recuerdos

en cajita blanca

mortaja que cubre

toda mi esperanza.

Ah, quién pudiera

volver la cara

y llamar a gritos

a gritos con garra

a gritos urgentes

a toques de campanas

llamar, llamar

gritar, gritar,

que venga a mi casa

que abra mis ventanas

y pronuncie mi nombre

-que nadie proclama-

y su voz compasiva

se acerque a mi alma

y derrita el hielo

que cuaja mi casa.

“A ti te digo, muchacha:

sal fuera, estás viva”.

Y de mis manos

huyera la nada.


Segundo premio, en la modalidad Local, del XIV Certamen de poesía "Pepa Cantarero"

"Ego" de Ana Cortés Nieto

Me preguntas si estuve
y, no, no respondo,
no voy a verme envuelto en mi marea,
de amores odios o venturas,
ni amar en un segundo, el odio y la venganza.

Ni quiero ser la brizna o el polvo
de un camino desandado.

Soy, el laberinto de sueños sin mentiras,
el correr del agua en el arroyo perdido,
en los troncos de los árboles muertos,
el vapor que flota en la atmosfera del tiempo.

No existe la verdad en los sueños,
es todo opaco o cegadora luz,
de astros oprimidos.

Es, el no ser siendo y el no estar,
queriendo ser, parte integra del todo.

Es lodo, a veces cenagal,
de costumbres impertérritas, que avasallan.

El yo imperturbable, se muestra ante el espejo,
inexistente, irreal, pero palpable
al ego que te ahoga y oprime con fuerza.

La frente con sudor, lívido el rostro,
la garganta que oprime tus palabras,
el no saber si la noche es claridad
o el día es noche, si saldrá la luna
como siempre o...quedará oculta
en los pliegues del pasado.

No, no me preguntes, mas no era yo,
pudo ser, el ego que abraza mis sentidos.

Te escribiré un poema de amor o desamor
te dejaré mis letras prendidas en el aire.

Y sentiré que sueñas en mis noches,
que abres tu ventana, al tiempo de mis días,
y quedaré escondido en laberintos nuevos,
trenzando con estrellas fantasías,
navegando en el mar de tus recuerdos,
cuando mi barca surque el océano,
azaroso y gris de mis tinieblas,
quedo, entre nubes de algodón de azúcar,
soñaré que se bañan nuestras almas,
en transparentes, cristalinas
metas de evocación nocturna
y de lamentos grises.

Atraparé las aves con mis manos
esas que vuelan del alma al infinito,
y en madrigal de espumas,
labraré lamentos, en corazón de piedra,
resurgiré de mi nada, para llegar
al todo de tus días y sembraré ramilletes
de bellas esperanzas.

Olvidaré el dolor, de las paredes viejas,
techaré, tu casa, con la sombra
infinita, que siempre te acompaña
y amoblaré tu corazón,
con mimbres amarillos,
colgaré en las ventanas de tus ojos
la belleza imperturbable de la rosa,
y moriré de amor si es necesario,
para volver a nacer con el ímpetu
de las olas, que rompen, en las rocas
que yacen oscuras, impertérritas,
en el fondo de mi mente.

Te pediré que vuelvas y alojes tu verdor,
tu negro fruto,
en las entrañas profundas de mí ser,
que arropes mis sueños con tu luna,
que invadas mi estancia,
con el profundo aroma de tus jaras,
el olor de tus patios en estío,
el jazmín que en mi infancia
me arrullara, en las tardes de siesta,
o el trueque de viejas alpargatas,
por el enorme cucurucho de torraos.
Ya ves, a lo que me lleva,
el laberinto infinito del recuerdo.


Primer Premio,en la modalidad local, del XIV Certamen Poético "Pepa Cantarero"

"El poder del tiempo" de Paula Hernández Liebo

Buscando una llama
en aquel amor desgastado,
cual unos pantalones
que han sido todos los días usados.
Tal vez haya algún resquicio de vida,
algún hilo que muestre
aquel bello pasado.

El tiempo es una navaja
que lima las emociones
y una vía fácil de olvido,
una fuente de desilusiones.

Busquemos el color
en aquel vacío desafiante
aunque el dolor
llegue a ser cortante.

Oigamos el sonido de la cascada
que no parece tener miedo de nada.
Dejémonos llevar por el viento
manteniendo en alto
nuestros sentimientos.


Poesía ganadora del XIV Certamen poético "Pepa Cantarero", en la modalidad de Infantil

"Fiesta en animalandia" de Berta López Salamanca

La oveja traviesa coloca la mesa,
el astuto lobo está inflando un globo,
la abeja muy fiel aporta la miel
y el ratón sin cola un queso de bola.

La linda hormiguilla lleva una rosquilla,
el abejaruco un bollo muy cuco,
la cabra locuela gigantes hojuelas
y el toro del prado prepara el helado.

¡Todo era divino hasta que de un pino
se cayón un piñón y le dió al hurón!

La ardilla de miedo le mordió en un dedo
y el loro, nervioso, picoteó al oso.

Un topo aturdido dió tal alarido
que a la pobre zorra levantó la gorra.

El gato maullaba, el búho volaba
y el gusano enano buscaba a su hermano.

Fueron muy contentos todos al evento
y la fiesta al final, acabó fatal.
 
Yo estoy en pijama metida en mi cama,
termino el relato y... ¡a dormir un rato!
  

Poesía ganadora del XIV Certamen poético "Pepa Cantarero", en la modalidad de Infantil