jueves, 25 de abril de 2013

Manifiesto del Día del Libro a favor de la lectura en Andalucía


El  23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor.

 El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, aunque existen diversas hipótesis sobre las fechas exactas de la muerte tanto de Cervantes como de Shakespeare. La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.






En 1995, la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París decidió rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irremplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Respecto a este tema, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de Literatura Infantil y Juvenil Pro de la Tolerancia.

En Andalucía, cada año desde la creación del Centro Andaluz de las Letras, el 23 de abril se rinde homenaje a un autor andaluz al objeto de mantener y agrandar la memoria literaria de figuras tan importantes como Aleixandre, Bécquer, Cernuda, Alberti, María Zambrano, Manuel Altolaguirre, Francisco Ayala, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Luis Rosales, José Moreno Villa. En torno a ese día se realiza una antología dedicada al Autor del Año e igualmente se realiza un acto en cada una de las capitales andaluzas.

Este año los actos se dedicarán al autor jerezano José Manuel Caballero Bonald, designado Autor del año por la Consejería de Cultura y Deporte. Además, el Manifiesto del Día del Libro 2013 en favor de la lectura ha sido realizado por Felipe Benítez Reyes.


Manifiesto del Día del Libro 2013

LA FESTIVIDAD DE LOS LECTORES

Los libros nos hacen movernos por regiones inexistentes, tratarnos con tipos fantasmales o vivir unas vidas que no hemos sido capaces de merecer, a veces por fortuna. Y es ese poder suyo para el espejismo lo que más nos inquieta, quizá porque, ante su brillante engaño, el engaño de nuestra propia vida queda en una situación bastante desfavorecida, como cosa de poca monta.

La literatura sabe herir la memoria, y sabe hacerlo de una manera implacable. Un libro puede dejarnos heridas que no se cierran nunca. Heridas en las que se cifre el recuerdo de un mundo que no nos pertenece y que, sin embargo, hemos confundido con nuestros mundos particulares, con esos mundos nuestros en que no ocurren sucesos fabulosos, en que no existen los misterios, los dragones,  los seres perseguidos por su pasado ni las pasiones que acaban entregándose a la muerte.

Los libros no contienen el mundo, claro está, sino que son una parte del mundo, una de las muchas cosas que hay en el mundo. De todas formas, los libros comparten con el mundo mismo su condición de inmensa entelequia inabarcable para el entendimiento, pues el lector padece de vértigo infinitud: cuanto más lee, más le queda por leer.

Existen libros que explican la estructura de las galaxias y libros que revelan la vida cotidiana de los insectos, libros que arriesgan teorías sobre la formación de las estrellas y libros que celebran el lirismo titilar de las estrellas, libros que indagan en el ser o en la nada, libros que ofrecen antídotos contra la melancolía y libros que transmiten melancolías inconsolables, libros que desvelan el trazado de los laberintos abstractos de las matemáticas y libros que cuentan leyendas de piratas que gritan himnos fraternales y sanguinarios en tierras de Jamaica o Isla Verde, libros que hipnotizan nuestra voluntad y libros que conquistan nuestro corazón por razones que a veces no tienen nada que ver con el corazón, libros que contienen poemas dedicados a muchachas de duro mármol frío y libros de versos que celebran las cosechas, libros que llevan dentro el veneno de la sátira, libros que destilan el licor áspero y bronco de las pasiones sin suerte, libros que desprenden la neblina gótica de las historias de espectros ensangrentados, libros que transpiran el sudor de los aventureros, libros que huelen a alcoba clandestina, a bar de bebedores solitarios y bravíos, a estepa nevada por la que se desliza un trineo...

Este años, los andaluces celebramos la concesión del Premio Cervantes a nuestro paisano José Manuel Caballero Bonald, un autor que ha apostado por la literatura exigente, por la literatura que se exige lo máximo a sí misma. En sus poemas, en sus novelas, en sus libros de memorias y ensayos, Caballero Bonald nos cursa un invitación personal y transferible para adentrarnos en un laberinto de palabras bien medidas, en un universo de percepciones y de obsesiones, de indignaciones y de quiebros mágicos.

Celebramos con él, con sus libros, esta fiesta de la lectura.

Celebramos la lectura como ese privilegio íntimo que se nos concede con sólo leer una primera frase y dejarnos hipnotizar.

Felipe Benítez Reyes



lunes, 22 de abril de 2013

23 de abril, Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

Mensaje de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, con ocasión del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

23 de abril de 2013
 


 
El 23 de abril, desde hace 17 años, la UNESCO celebra el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. En todo el mundo, los Estados Miembros de la UNESCO celebran el poder de convocatoria del libro, que transmite la cultura de los pueblos y sus sueños de un futuro mejor.

Este día brinda la oportunidad de reflexionar juntos sobre la mejor manera de difundir la cultura escrita y de permitir que todas las personas, hombres, mujeres y niños, accedan a ella, mediante el aprendizaje de la lectura y el apoyo al oficio de la edición, las librerías, las bibliotecas y las escuelas. Los libros son nuestros aliados para difundir la educación, la ciencia, la cultura y la información en todo el mundo.

La ciudad de Bangkok ha sido designada «Capital Mundial del Libro 2013», en reconocimiento de su programa orientado a desarrollar la lectura entre los jóvenes y los sectores desfavorecidos de la población. Este ejemplo es una fuente de inspiración en nuestra labor colectiva en defensa de la diversidad editorial, la protección de la propiedad intelectual y el acceso en condiciones de igualdad a la riqueza de los libros. La UNESCO participa en esa labor en el espíritu de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, con el conjunto de sus asociados, entre los que se encuentran la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas.

Este día nos sirve también para reflexionar sobre las transformaciones que ha experimentado el libro a largo plazo y sobre los valores inmateriales por los que debemos guiarnos. El libro digital ofrece nuevas oportunidades de acceso a los conocimientos, con un costo reducido, en ámbitos muy amplios. El libro tradicional sigue siendo una tecnología poderosa, que no sufre averías, que podemos llevar con nosotros y que resiste la prueba del tiempo. El libro, en cada una de sus formas, es un instrumento precioso que contribuye a la educación y a difundir la cultura y la información. La diversidad de libros y de contenidos es una fuente de enriquecimiento que debemos hacer efectiva mediante políticas públicas adaptadas, luchando contra la uniformización cultural. Esta bibliodiversidad es nuestra riqueza común, que hace del libro mucho más que un objeto puramente material, a saber, la más bella invención del ser humano para el intercambio de ideas más allá de las fronteras del espacio y el tiempo.

Irina Bokova

miércoles, 3 de abril de 2013

Día Internacional del Libro Infantil



El 2 de abril se celebra el Día Internacional del Libro Infantil. El IBBY (International Children’s Book Day) promueve desde 1967 la celebración de este día, coincidiendo con la fecha de nacimiento de Hans Christian Andersen, con el fin de inspirar amor por los libros y la lectura y para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la literatura infantil y juvenil. 

Cada año una Sección Nacional de este Organismo Internacional patrocina el día e invita a un escritor del país a escribir un mensaje para los niños del mundo y a un ilustrador a diseñar un póster, materiales que se utilizan en todo el mundo para promocionar los libros y la lectura. 

Para el 2013 la sección norteamericana difunde el de Ashely Bryan y el mensaje de Pat Mora.






MENSAJE DEL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL

Leemos juntos, tú y yo.
Vemos que las letras forman palabras
y las palabras se convierten en libros
que estrechamos en nuestras manos.

Oímos susurros
y ríos bulliciosos en sus páginas,
osos que cantan
graciosas melodías a la luna.

Entramos en misteriosos castillos
y de nuestras manos suben hasta las nubes
árboles florecidos. Vemos niñas valientes que vuelan
y niños que atrapan las estrellas.

Leemos juntos, tú y yo, dando vueltas y vueltas,
recorriendo el mundo con la alegría en los libros.


Poema de Pat Mora
Traducido por la autora
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