Ha llegado el verano, un tiempo ideal para descansar y para leer.
Podemos aprovechar para leer ese libro que se ha estado dejando para cuando tuviéramos más tiempo libre o más tranquilidad, recorrer las estanterías de nuestra biblioteca para buscar libros que despierten nuestra curiosidad o releer obras que leímos hace años y que nos harán recordar las sensaciones de asombro, temor, intriga o felicidad que nos produjeron esas páginas.
La lectura ofrece la oportunidad de viajar a todas las personas, no hace falta salir de casa para conocer nuevos lugares. No es necesario vivir millones de años para imaginar épocas lejanas. Ni siquiera hay que estar dormido para soñar. Con abrir las páginas de un buen libro todo esto es posible.
Un libro puede transformar a los lectores en otras personas, guiarles por parajes remotos, retroceder y adelantar el tiempo en el que viven. En definitiva, nos hace disfrutar y vivir con la lectura una experiencia única e irrepetible.
La literatura no sólo es buena porque entretiene. A través de ella cualquier persona puede ampliar su cultura sin darse cuenta. Existen libros que permiten conocer la historia, otros que ayudan al lector a imaginarse ciudades y países que no conoce con todo lujo de detalles, y también los hay que describen costumbres y hábitos que el lector puede desconocer.
Asimismo, la lectura resulta fundamental para la autoestima infantil. Esto es debido a que la lectura y la lectoescritura son la base sobre la que se desarrollarán los futuros aprendizajes de los niños. Por ello, aquellos que aprendan a leer correctamente y a disfrutar con los libros, tendrán mayor facilidad para construir una imagen positiva de sí mismos.
Existen novelas para todas las edades. Historias de amor, de aventura, de amistad, de terror, de suspense o de traición. Libros con los que poder soñar y vivir nuevas experiencias.