Como cada 23 de Abril se celebra en
todo el mundo, el día del libro internacional.
El Origen del día del libro se remonta
a 1926. El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare e
Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o
murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K.
Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Por
este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal
fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir
un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en
particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y
respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso
social y cultural.
Ilustradora: Mariana Ruiz Johnson |
Mensaje de la Sra. Irina Bokova,
Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial del Libro
y del Derecho de Autor 23 de abril de 2016
No hay nada como un libro.
Un libro es un vínculo entre el pasado
y el futuro. Es un puente entre generaciones y entre culturas. Es una
fuerza para crear y compartir la sabiduría y el conocimiento.
Frank Kafka dijo una vez: “un libro
debe ser un hacha para romper los mares congelados dentro de nuestra
alma”.
Ventanas a nuestra vida interior, los
libros son también la puerta a la comprensión y el respeto entre
los pueblos, más allá de las fronteras y las diferencias. En todas
sus formas, los libros encarnan la diversidad del ingenio humano,
dando cuerpo a la riqueza de la experiencia humana, verbalizando la
búsqueda de sentido y de expresión que comparten todas las mujeres
y todos los hombres, que hace avanzar a todas las sociedades. Los
libros contribuyen a unir a la humanidad como una sola familia,
compartiendo un pasado, una historia y un patrimonio, para forjar un
destino común donde todas las voces sean escuchadas en el gran coro
de las aspiraciones humanas.
En el Día Mundial del Libro y del
Derecho de Autor, en colaboración con la Unión Internacional de
Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación
Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, esto
es lo que celebramos: el poder de los libros para fomentar la
creatividad y promover el diálogo entre las mujeres y los hombres de
todas las culturas.
Doy las gracias a Wroclaw (Polonia), Capital
Mundial del Libro 2016, por su compromiso con la difusión de este
mensaje en todo el mundo.
Esto nunca ha sido más importante, en
un momento en que la cultura es objeto de ataques, en que la libertad
de expresión se ve amenazada y en que la diversidad afronta un auge
de la intolerancia. En tiempos revueltos, los libros representan la
capacidad humana de evocar mundos reales e imaginarios y expresarlos
en palabras de entendimiento, diálogo y tolerancia. Son símbolos de
esperanza y de diálogo que debemos valorar y defender.
William Shakespeare murió el 23 de
abril de 1616, solo un día después que Cervantes. En este día,
hago un llamamiento a todos los asociados de la UNESCO para compartir
este mensaje: los libros tienen el poder de contrarrestar lo que
Shakespeare llamó «la maldición común del género humano, la
necedad y la ignorancia».
Irina Bokova